Columna de opinión de María José Bon, Directora En Modo Emprendedor.

“Emprender hoy en Chile se ha convertido en una etiqueta muy usada, pero pocas veces se conecta con aquello que realmente marca la diferencia: la actitud, la innovación y el propósito. Montar un negocio no es lo mismo que encarnar el espíritu emprendedor; y este último exige mucho más que un local, una marca o ingresos.

Diferencias clave

1. Actitud ante la vida

El verdadero emprendedor ve oportunidades donde otros solo ven problemas. Tiene resiliencia.

Según el Global Entrepreneurship Monitor 2024, Chile tiene una tasa TEA (actividad emprendedora temprana) de 27,2%. Una cifra alta que demuestra algo simple: es fácil comenzar… pero difícil sostener.

2. Innovación y valor agregado

Emprender no es repetir modelos ni revender ideas ajenas. Es crear soluciones que cambien realidades.

Sin embargo, cerca del 71,4% de las microempresas declara no tener recursos suficientes para innovar.

Un negocio que solo “vende” puede funcionar, sí, pero no necesariamente transforma.

3. Propósito y servicio

Un emprendimiento genuino mira hacia la comunidad, no solo hacia el bolsillo.

En Chile, 48,5% de los emprendimientos nace por necesidad y 36,9% por oportunidad.

Y aunque emprender por necesidad es totalmente válido, no es lo mismo que hacerlo desde una visión que busca impacto.

Crítica al uso liviano del término “emprender”

Hoy muchos hablan de emprender, pero pocos encarnan el espíritu emprendedor.

En Chile se instaló la idea de que “emprender es abrir Instagram y vender”, y lo cierto es que el 57,3% de los microemprendimientos ni siquiera están formalizados.

A esto se suma un problema mayor:

los “vendedores de humo”

Personas que buscan visibilidad, premios o aplausos, pero cuyo aporte al ecosistema es mínimo o inexistente. Empresas de papel, discursos grandilocuentes y proyectos que no tienen impacto real más allá de la foto.

Y en ese escenario, incluso premios importantes como:

               •             Premio Nacional de Innovación Avonni

               •             InspiraTEC

               •             Premio Impacto Social

               •             Premio Mujeres Atómicas

               •             Premio Pyme del Año

pueden terminar reconociendo más imagen que impacto cuando la información no se contrasta adecuadamente.

No lo digo para desmerecer las instancias, todas son valiosas,  sino para recordar que el reconocimiento verdadero se construye con trabajo, no con reconocimientos vacíos.

Entonces… ¿qué es realmente emprender?

El espíritu emprendedor no lo puede tener cualquiera.

Se forja en la actitud, se alimenta de la innovación y se sostiene en el propósito.

Si hoy estás construyendo algo que sirve a otros, que mueve tu territorio, que transforma, aunque sea de a poco, entonces vas por el camino correcto.

Aunque el ecosistema nos muestre cifras duras y nos diga que “hay mucho negocio, pero poco emprendimiento”, la decisión es tuya:

¿Quieres tener un negocio o quieres ser emprendedor?

Porque emprender no es solo mercado.

Es pasión, es propósito, es impacto.”