Valoramos las palabras del Presidente respecto de su compromiso con el crecimiento
económico, el reconocimiento de la seguridad como condición necesaria para vivir, el anuncio
de avanzar en la reforma política para evitar la atomización de partidos y su compromiso con la
mantención de la política de apertura comercial. Compartimos también su llamado a enfrentar
los vaivenes de la economía internacional y la crisis arancelaria con unidad, así como su condena
a las prácticas que atentan contra la probidad, materia en que quedan pendientes anuncios de
medidas para prevenir la corrupción en las instituciones y funcionarios públicos.
- Fue una cuenta pública donde primó el contenido político y la descripción de lo que se ha hecho
los últimos años, por sobre las definiciones para enfrentar las urgencias sociales y económicas
que hoy afectan a los chilenos. Frente a un debilitado mercado laboral y una inversión estancada,
esperábamos medidas mucho más macizas relacionadas con la creación de empleo, con la
mayor certeza y agilización de los proyectos de inversión. Si no se interviene realmente el
Servicio de Evaluación Ambiental, el Consejo de Monumentos Nacionales y las Direcciones de
Obras Municipales en materia de permisos, los avances serán menores. - Creemos que ante la compleja situación que enfrentamos en materia de sostenibilidad fiscal y
el aumento de la deuda pública, también se requerían anuncios relacionados con la eficiencia
del gasto, la fiscalización para el buen uso de los recursos y el control de la deuda. - Lo que las personas necesitan hoy es más seguridad, mejor empleo y nuevas oportunidades,
todo lo cual se logra dando las certezas y facilidades a los inversionistas para que concreten sus
proyectos, haciendo más flexible el mercado laboral, permitiendo a los sectores productivos
desplegar sus potencialidades, con competitividad tributaria y reglas estables. Son estos
factores lo que nos permitirán consolidar el crecimiento y el desarrollo integral al que se refirió
el Presidente. - Por eso, esperábamos que la última cuenta pública del Presidente ofreciera una hoja de ruta
clara para reactivar la economía y dar certezas al mundo productivo, convocando a un gran
acuerdo por el crecimiento. Pero se dieron señales que aumentan la incertidumbre, como el
cuestionamiento al modelo económico o la insistencia en la negociación ramal, que no considera
la realidad diversa de las empresas, afectando sobre todo a las de menor tamaño. - Desde el mundo empresarial estamos totalmente disponibles para seguir colaborando con el
gobierno en lograr los objetivos de reimpulsar el crecimiento, las inversiones y el empleo.
Tomamos el llamado del Presidente a la unidad y esperamos que este 2025, las características
propias de un año electoral no nos alejen de lo que a las personas realmente les importa.