En este 8M quisimos hacer una edición especial, donde encontrarán diversos materiales, poniendo en contexto la larga lucha que las mujeres han llevado por la igualdad, espacios y derechos, para expresarse y cumplir sus sueños. Es por ello que en esta entrevista nos acompaña una mujer que recorrió un largo camino, no solo en distancia como podrán leer, sino también en la vida, siendo hoy una de las emprendedoras más queridas e influyentes del ecosistema de la región de O’Higgins.
Miwa Uehara, Co fundadora de WEDO Cowork, Ceo de The WOB y creadora de Global Podcast.
Querida Miwa para los que no conocen tu historia de vida ¿De dónde vienes?
“Nací en una pequeña isla al sur de Japón llamada Okinawa, esta es una de las zonas azules en el mundo, donde existe mucha gente longeva, nosotros ponemos mucho valor en comunidad colaborativa, nacemos y crecemos en ese entorno, donde hay mucho apoyo y nadie está solo.
Esta isla tiene una historia muy particular por el conflicto que ha tenido con Japón, Okinawa era un país independiente, un reino unido independiente, que luego es conquistado por Japón. En la segunda guerra mundial fue conquistado por Estados Unidos durante veinticinco años, donde también fuimos norteamericanos y en el setenta y cuatro volvemos a ser japoneses. Todo esto sin perder nuestra identidad como okinawenses. Es como isla de pascua para Chile, que es una isla muy lejos, tiene su propia cultura, idioma, costumbres, muy distinta al resto de Chile, entonces Okinawa es un poquito así.
Okinawa hasta el día de hoy mantiene base militar norteamericana, costumbres isleñas y además hay personas latinas, es muy particular. Muchas personas conocen la historia de las bombas en Hiroshima y Nagasaki, pero no que esta guerra terminó en Okinawa. Después de la segunda guerra mundial entre Japón y Estados Unidos, desaparece un veinte por ciento de nuestra población, quedando tremendamente pobres. Como resultado de esto el gobernador incentiva la migración a Latinoamérica especialmente a Perú, Brasil, México y Argentina. Donde años después tercera generación de ellos vuelven a Okinawa, para buscar mejor oportunidad laboral y por eso hay mucho latino también, y yo nací y crecí en este contexto.
Yo no me sentía cómoda con algunas costumbres de la isla y quería abrirme más al mundo latino y norte americano, pero lamentablemente no sucedía esto, ya que había muchos prejuicios y discriminación, por no poder comprender idiomas y culturas. Entonces desde muy niña pensaba ¿Cómo viviendo en la misma isla no estamos conviviendo y no aprovechamos la oportunidad de aprender juntos? Eso me impulsó a salir de mi isla y viajar a Australia, donde conozco al que es hoy mi marido, Javier, que es chileno y por eso estoy aquí hace veinte años”.
¿Qué estaba haciendo Javier en Australia?
“Él Había terminado su carrera en Chile, quiso ver también el mundo y mejorar su inglés”.
¿Ósea en eso tenían algo en común?
“Claro, entonces ahí nos conocimos y eso fue lo que me trajo a Chile y ya llevo veinte años, tenemos cuatro niños maravillosos juntos, donde ya echamos raíces en Rancagua”.
¿Niños totalmente Chilenos?
“Totalmente chilenos y me chilenizaron…”
En ese momento nos reímos juntas y aprovecho de preguntarle.
Los chilenos tenemos una forma de hablar muy especial, que nos hace diferentes a nuestros amigos, peruanos que hablan muy bien, a los argentinos, bolivianos etc. Tenemos palabras y términos que son complejos de comprender para alguien de fuera ¿Cómo fue ese choque de idioma y de cultura al llegar?
“Al inicio yo me encerraba, no hablaba ni una gota de español, pero cuando me propongo algunas metas, dedico tiempo y esfuerzo. Me dediqué a la gramática, vocabulario de español y aprendí rápidamente, por lo que en idioma aplicó lo que aprendí y cualquier cosa corrijo y sigo adelante”.
Eso en vocabulario pero ¿Qué fue lo más fuerte que te tocó?
“Naturalmente igual termine comparando la cultura Chilena con Japonesa, entonces sufría mucho…”
En ese momento recordé una anécdota que Miwa nos contó en una reunión de la mesa Ecocentro hecha en WEDO, sobre la cantidad de comida de Okinawa versus Chile y le pedí que la contara.
“Sí, en Japón nosotros servimos todo en pequeñas porciones, pero en variedad de comidas en la mesa. La primera vez que me senté a comer, vi una fuente grande de ensalada y pensé que esa era la comida, pero después me traen una cazuela… donde vi una papa grande, choclo, pollo y me pregunté ¿Todo esto para mí? Ya que en Japón todo es cortado chiquitito. Y a esas alturas estaba sudando, no lo podía comer todo…Y Pensé que estaba lista, pero después viene postre y café y no podía decir no por cortesía. Sudando terminé todos los platos, obviamente con el tiempo fui entendiendo que era costumbre de acá y me adapte. Pero también entendí que la comida es una forma de expresar cariño para el chileno. Cuando logré aceptar tal cual, entendí la visión y valor de las personas y yo creo que en el camino hay mucho aprendizaje”.
Al principio nos cuentas que en Okinawa había mucho trabajo colaborativo y me imagino que eso también te inspira para lo que estás haciendo hoy con WEDO Cowork
“Mi primer emprendimiento fue WEDO, pero yo en ese tiempo formada en la carrera de educación era profesora de inglés en un colegio, entonces mi mundo era la educación. A mi marido y a mí nos llegó la oportunidad de formar una empresa juntos y nació WEDO Cowork. Con la visión que yo tenía de mi historia, el background donde nací y crecí, una cultura donde pone mucho valor a trabajar de forma colaborativa, donde Javier también comparte esta visión, comenzamos a pensar ¿Cómo podemos crear un espacio dónde las personas puedan conocerse y colaborar abiertamente y crecer juntas? Y con eso encontramos el modelo adecuado en coworking, donde conocí mundo de emprendimiento, innovación, ecosistema etc. Mundo que era algo muy diferente a la educación, por lo que me empape y aprendí mucho y de ahí surge, The WOB que es una startups, de idiomas y culturas”.
¿Qué imagino fue una respuesta también a lo que te paso a ti al llegar a Chile, para ayudar a las personas con el tema del idioma?
“Totalmente, y también siguen presente estas ganas de tener esta conexión con el mundo para nuestros alumnos”.
Una de las tantas cosas que estás haciendo hoy es un podcast ¿Cómo nace esta idea y de que se trata?
“Yo pongo mucho valor en relación humana y relación de confianza, me encanta la analogía del iceberg, donde hay parte visible sobre superficie y hay parte invisible bajo superficie. En el caso de mundo de negocio es lo visible, o sea que están sobre superficie, estos son los productos, servicios, la persona que trabajan. Y debajo de superficie, que son invisibles, la conexión humana, relación de confianza con clientes, con proveedores, el valor y visión de la cultura, que son intangibles. Entonces pensaba ¿Cómo puedo fortalecer esa parte?”
Y ahí aprovechó de recalcar algo aprendido.
Por ejemplo, en la pandemia pasamos de solo vender a la vinculación.
“Tal cual y en el mundo de emprendimiento y negocios pasa muchas veces, que sabemos porque estamos haciendo y pensamos que estamos comunicando lo suficiente, pero muchas veces los clientes o las comunidades, no lo ven de la misma forma, no entienden o no saben porque llevamos a cabo ciertas acciones. Entonces el podcast es una buena plataforma para generar esta conexión humana, con personas expertas. En esa conversación yo también aprendo y además puedo visibilizar más a la comunidad de mi negocio lo que estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo. El podcast ha sido entretenido, pero hay que ser disciplinada, hacer un Gantt, planificar bien para cumplir plazos y salir cada dos semanas”.
¿Quiénes han sido parte de estos podcasts?
“Tengo una práctica que voy a revelar, igual que tú, me encanta escribir. Yo escribo un artículo y lo subo a newsletter de linkedIn y también al blog en la página web de mi servicio. Después modifico este artículo en un guión de conversación, para podcast, eso me permite profundizar en la conversación y también lo puedo compartir con el entrevistado, donde desde esa base podemos intercambiar más perspectivas y funciona mejor la comprensión mutua.
Yo he escrito artículos sobre multiculturalidad y multilingüismo, convertimos este artículo en podcast al entrevistar a una mujer profesional de Eslovaquia, que ahora se encuentra en Chile. Ella habla cuatro idiomas, alemán, inglés, español. En otra oportunidad hablamos de la educación de idiomas en Chile, con una persona que yo conocía, experta, en esa materia, él es delegado de la Universidad de Cambridge acá en Latinoamérica, así vamos profundizando diferentes temas”.
Bueno y la vinculación con diferentes personas es importante y aunque tomando en cuenta que nuestro ecosistema en la región es muy joven comparado a otros, desde tú mirada ¿Cómo lo ves? ¿Qué crees que nos falta? Para ir avanzando no de manera más rápida, pero sí de forma más segura.
“Sí, yo creo que una manera más rápida no hay y si este pone foco en desarrollo de innovación y emprendimiento, obviamente habrá apoyo en emprendimientos tradicionales y por otro lado foco en desarrollo de cultura innovadora. Donde pueden surgir más propuestas, más startups tecnológicas y escalables. Estos dos modelos tienen en común la necesidad de apoyo para enfrentar mejor los errores”.
Y ahí le hago una afirmación más mía, con mi experiencia en el emprendimiento.
“Yo creo que los errores son parte del aprendizaje y te hacen re pensar el camino”.
Y me responde:
“Sí y finalmente el camino no es lineal, a veces es más como un espiral. Los que queremos forjar este ecosistema como actor, tenemos que compartir esa visión y apertura que permite errores que te forja. Lógicamente debe haber estrategia detrás y buena organización, sin embargo es muy importante compartir esa mirada de abrirnos con perseverancia y dedicación. Y sí hay algunos actores que no están dispuestos a destinar tiempo en esto, yo creo que no perdurará como actor relevante en el ecosistema”.
¿Cuáles han sido los momentos más difíciles que te han tocado como mujer, emprendedora en este camino, desde Okinawa a Chile?
Se emociona un poco con esta pregunta y da un suspiro.
“Primero mi búsqueda, siempre ha sido mi identidad. En la isla siempre estaba buscando ¿Quién soy? Nací en esa cultura que era diferente al resto de Japón, pero como te conté no me sentía cómoda con algunas cosas, ya sea por los prejuicios, la discriminación o con los diferentes grupos étnicos que convivían en ella. La vida me llevó a Australia, después a Chile y en cada lugar en donde me instalo, esa pregunta persiste.
Acá hay muy pocos orientales, yo tengo pocos amigos japoneses en Chile, entonces no tengo dónde afirmarme, siempre me pregunto ¿Quién quiero ser? Y valorar quien soy, aunque soy diferente, debo valorarme, ya que nunca podré ser chilena, no puedo ser latina, soy japonesa, pero también japonesa rara, ya que vuelvo a decir que no me sentía totalmente identificada con ello. Entonces ser fiel a mí misma, con mi identidad ha sido un tema y eso conlleva esfuerzos y desafíos.
Y otro tema es el constante aprendizaje en el tema de innovación y emprendimiento, ya que antes solía valorar mucho habilidades o conocimientos técnicos de negocios y servicios que préstamos, pero después de entender volvemos a la analogía del iceberg y me doy cuenta que tengo que dar más tiempo en esa parte. Y hoy me permito fluir, valorar los espacios donde se generan las relaciones humanas y dejo mi ego a un lado, ya que muchas veces esto pone límites a un constante aprendizaje, en el que uno nunca puede estar tranquilo ya que siempre hay que estar aprendiendo”.
Miwa hoy en la conmemoración especial, con la mirada del 8M, en muchas partes del mundo, no solo en Chile si no que en Okinawa y muchas otras, a nosotras nos cuentan más las cosas. ¿Cuál es el mensaje que le envías a las mujeres y emprendedoras del ecosistema?
“Solemos pensar que poner prioridad en mí, o en mi desarrollo es como un acto de egoísmo y cuando los hombres lo hacen no lo es, porque ellos tienen que hacerlo. Yo pienso totalmente diferente, no es egoísmo, es una responsabilidad, ya que cuando yo tomo las riendas de mi vida y me siento auto realizada, me siento feliz conmigo misma y cuando soy feliz y me valoro, puedo decir que mi relación conmigo mejora bastante y recién ahí, yo seré capaz de tener la misma relación con los demás, esa es mi filosofía personal.
También es fácil decir no puedo, tengo que cuidar la casa, tengo que cuidar a los niños, cocinar, quedarse en víctima y no tomar responsabilidad en sí misma, ya que aunque yo acepto que tengo esta condición, tengo que desafiarme y preguntarme ¿Qué me gusta hacer? Y ¿Qué me hace sentir contenta? Y dedicarle aunque sea un pequeño tiempo, sea lo que sea, si le encanta cocinar hazlo.
Pensar, si puedo ayudar a otros haciendo lo que me encanta, felicidad multiplica, con esto va haciendo pequeñas acciones y encontrando pequeños resultados todos los días. Ese es mi consejo, empezar con pasos pequeños entendiendo que no puede renunciar a todo lo que estoy haciendo, ya que no puede decir, voy a renunciar a mi trabajo o a mis responsabilidades. Uno tiene que ser igual de prudente y de a poquito plantar la semilla y cuidar su espacio consigo misma.
Las mujeres tenemos pocos espacios personales, ya que somos multitareas, desde el trabajo doméstico, la losa, el lavado, supermercado, reunión de apoderado etc. Aun así tener un tiempo para tomar un café no es una flojera, es una responsabilidad conmigo. Cuando no converso conmigo misma y no me comprendo, cómo le pediré a los otros que lo hagan, tengo esa responsabilidad de dedicarme a mí”.
¿Cómo pueden saber un poco más de ti, de lo que estás haciendo y sobre WEDO, The WOB y el podcast?
“ WEDO es un espacio abierto a todos, si necesitas generar más redes de contacto, en este espacio donde puedes conocer personas de diferentes industrias, puedes ampliar tus redes, que es fundamental en el mundo de los negocios y el emprendimiento, con un espacio moderno y profesional, de manera económica, accediendo por día, media jornada, o por horas, teniendo sala de reunión, salón para hacer una charla o un escritorio, ambientes diferentes en terraza para un evento. Lo que necesites lo encuentras acá en AV. Membrillar #50, piso 3, al lado de Unimarc, puede visitarnos para conocer el lugar, le ofrecemos un café y conversamos, o en nuestra página web www.wedocowork.cl , instragram y Facebook WEDO, donde podrán encontrar todo lo que hacemos y nuestra propuesta de valor.
Por otro lado nuestra startup de idiomas y culturas The WOB también puede encontrar en esta misma oficina, donde tengo mi equipo y nuestra página www.thewob.org y diversas plataformas, instagram, Facebook, tiktok, linkedin, Youtube y en esta última subimos todos los episodios de podcast y varios videos y cápsulas, con tips de idiomas y culturas”.
Muchas gracias Miwa por darnos este tiempo para que las emprendedoras del ecosistema, las mujeres y yo te conozcamos más. Para darle fuerza aquellas que aún no se atreven a tomar acción en sus vidas y llevar a cabo sus sueños.
Un abrazo a todas aquellas mujeres que hoy son víctimas de círculos de violencia, de aquellas que luchan por la igualdad de derechos y por aquellas que ya no están y entregaron su vida para que nosotras tengamos un espacio de libertad para crecer y expresarnos.