Constanza Valderrama Leiva, fundadora de Conocolores, encontró en la alfarería una vía para superar momentos difíciles y convertir su pasión en un emprendimiento. Su viaje hacia el éxito comenzó con un curso de alfarería en medio de la pandemia, que le brindó no solo una forma de expresión artística, sino también una nueva oportunidad de vida.
Con el apoyo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), Constanza aprendió a darle un enfoque empresarial a su arte. Aprendió a valorar su tiempo y los materiales utilizados en sus creaciones, lo que le permitió optimizar su trabajo y reducir costos. Esto se tradujo en la posibilidad de ofrecer sus productos a precios más accesibles.
Además de crear hermosas piezas de alfarería, Constanza también comparte su conocimiento con otros. A través de talleres en escuelas y ferias, introduce a niños y adultos en el mundo de la alfarería, brindándoles una experiencia enriquecedora y terapéutica.
Su emprendimiento, Conocolores, no solo es una fuente de ingresos para ella, sino también una forma de preservar y compartir la tradición ancestral de la alfarería. Con su compromiso y el apoyo de FOSIS, Constanza está transformando su vida y la de su comunidad en Machalí, demostrando que el arte puede ser una poderosa herramienta de cambio y desarrollo.